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viernes, 25 de noviembre de 2011

25 de noviembre: Christchurch

Hay no hemos madrugado demasiado. El plan es visitar el centro de la ciudad, comer y a ultima hora de la tarde entregar la autocaravana e irnos al hotel. Como el vuelo sale a las 6 am, hemos reservado una noche en el Copthorne Hotel Commodore Christchurch Airport. La ventaja de este hotel es que tiene un servicio permanente que te lleva o trae del/al Aeropuerto las 24h del día y aunque es un poco más caro que otros en el centro, nos decantamos por la comodidad, ya que el viaje de vuelto ya va a ser bastante paliza.

Desayunamos por última vez en la caravana y nos dirigimos hacia el centro. A medida que nos acercamos, empezamos a notar los efectos del devastador terremoto de Septiembre del 2010. Hay muchas calles cortadas y nos cuesta acercarnos al centro. Al final, aparcamos la caravana en Cambridge Tce, cerca de los jardines Botánicos y de un embarcadero.



Intentamos visitar el centro de la ciudad pero es imposible. Todas las calles que van al centro están cortadas. Hay edificios clausurados y medio derrumbados por todos los lados. No vemos a casi nadie por la calle. La verdad es que se nos encoge el corazón imaginandonos lo que todo esto ha supuesto y supone para la gente de esta ciudad....









Al final del paseo llegamos a los jardines botánicos, y se nos alegra un poco el día. Tomamos un café dentro de los jardines rodeados de niños y patos. Al rato, volvemos a la caravana y salimos del centro para entregarla en el deposito. Nos hemos quedado con una impresión un tanto triste. Un final de viaje muy inesperado. Nos habían hablado de como estaba el centro de la ciudad pero ha superado cualquier expectativa. También es cierto que nada más salir del centro, en el resto reinaba la absoluta normalidad.

Dejamos la autocaravana en el depósito y nos vamos al hotel. Al final han sido 4.584 km de nada a traves de un país impresionate que no deja de sorprenderte y que obviamente merece más tiempo de visita. Esperemos poder volver alguna vez más.

jueves, 24 de noviembre de 2011

24 de noviembre: Twizel - Christchurch

Salimos de Twizel con la intención de llegar hasta Christchurch, de donde el día 26 en la mañana salía nuestro vuelo de regreso. Se nota que llevamos muchos días en la carretera y decidimos tomárnoslo con calma.


De camino, paradas obligatorias en los lagos Pukaki y Tekapo, que proporcionan unas vistas increíbles de los montes del P.N. Mount Cook.





De ahí, y después de una breve parada en Fairlie para un rico café y muffin (magdalena rellena), llegamos a Timaru. Ciudad de 27.000 habitantes de camino a Christchurch. Lo único interesante de ver es el parque que hay detrás de la playa, junto con el jardín botánico. El resto de la ciudad nada reseñable.




Tras comer, nos dirigimos al destino final, Christchurh. Al llegar, nos dirigimos al Holiday Park de las afueras, que para nuestra sorpresa es ENORME y muy bien montadito. Dios mio, hay un montón de autocaravanas listas para salir o como nosotros de llegada. Tienen hasta piscina! Estamos cansados y decidimos dejar para mañana la visita del centro de Christchurch. Aprovechamos para localizar el deposito donde tenemos que entregar la autocaravana y hacer las últimas compras y regalos.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

23 de noviembre: Oamaru-Twizell

Destino de hoy, Aoreki/ Mount Cook National Park, donde está el pico del mismo nombre que es el más alto de Australasia (3.755 m). Mas de un tercio del parque tiene un manto perpetuo de nieve y hielo glaciar. de los 27 montes del país que pasan de 3.000 m, 22 están en este parque. Aoraki significa en Maorí, horadador de nubes.




Salimos por la SH 83, que en Omarama se convierte a la SH 80. La parte final de la ruta transcurre por la orilla del enorme lago Pukaki. En el horizonte, las impresionantes montañas te empiezan a dar una idea de la escala de estas montañas. Última posibilidad de repostar en Twizel. 




Con todo, llegamos al Aoraki/Mount Cook Village, donde existe una oficina de información turística del DOC. Allí preguntamos por las posibles caminatas y compramos un folleto por 1NZ$ donde se marcan las rutas a realizar. Nos recomiendan no visitar el frente del glaciar Tasman con la autocaravana, ya que la carretera es más bien una pista estrecha y de malas curvas. Así que decidimos hacer dos caminatas alternativas.


La primera se llama Kea Point Trak, de unas 2h de ida y vuelta hasta la morrena del glaciar Mueller. Fácil y con vistas preciosas.



La segunda, mas larga de unos 3h ida y vuelta , te lleva hasta el lago Hooker, a los pies del glaciar del mismo nombre. A medio camino nos empieza a llover con fuerza y decidimos volver a la caravana.

 Nos cambiamos de ropa, comemos algo y como vemos que el tiempo no nos va a mejorar decidimos bajar hasta Twizel a pasar noche. Aquí nos alojamos en el camping más barato del todo el viaje, el Twizel Holiday Park (lo siento, no apunte cuanto era exactamente pero mas o menos la mitad de lo que veníamos pagando). El que lo regentaba, sin palabras, todo un crack. Además nos dio unos bonos de descuento para cenar en el restaurantes Shawty's Cafe.




Con la pelada que nos habíamos dado y el cansancio acumulado, nos vamos a la cama derechitos después de cenar.

martes, 22 de noviembre de 2011

22 de noviembre: McLean Falls - Oamaru

El plan de hoy es llegar hasta Oamaru. Por el camino pasaremos por Dunedin, la ciudad más importante de la región de Otago.



Como siempre, por el camino hay un montón de paradas que se pueden hacer. Nosotros decidimos parar en Matai Falls, un paseo de 30 minutos de ida y vuelta.


De aquí, nos dirigimos a Nugget Point. Famoso por su Faro construido en 1869 y que recibe su nombre por las las formaciones rocosas que están a pie de mar y que simulan unas pepitas de oro. El camino es de un solo carril, pero es de dos sentidos, con lo que hay que tener un cuidado del copón. Además si te coincide con obras, como nos pasó a nosotros, te cagas! Desde el aparcamiento hasta el faro, son unos 10 minutos caminando. Muy buenas vistas.




Tomamos la carretera SH92 con dirección Balclutha para salir de los Catlins. Llegamos a Dunedin hacia el medio día. Antes de entrar a la ciudad, tomamos el desvío que nos llevó a la Peninsula de Otago, que queda en frente de la ciudad. Es una península muy grande con hasta Castillos Escoceses. No nos va a dar tiempo de verla bien, así que buscamos un parque a la orilla de la bahía para comer. La carretera es muy estrecha y con muchas curvas, pero bonita.


Después de comer, nos dirigimos a Dunedin. Dejamos la autocaravana en frente de la Estación de Tren, famosa por ser el edificio más fotografiado de Nueva Zelanda. Entramos a verla. Hombre, está bien y puedes sacar unas fotos chulas pero tampoco nos parece para tanto. Lo que si nos dio la impresión de que podría ser un buen plan es el viaje en la antigua linea de tren que sale desde aquí hasta Queenstown.







Damos una vuelta por la ciudad pero no nos llama nada la atención, así que salimos hacia el destino final del día, Oamaru. Por el camino paramos para ver las Moeraki Boulders, una colección de enormes pedruscos esféricos repartidos por toda la playa que solo se pueden ver en marea baja.



De aquí nos dirigimos a Oamaru, derechitos al Top 10 Holiday Park. Sencillito pero cumplidor. Esta ciudad está completamente volcada a los pingüinos. Hay dos colonias. La primera de pingüinos de ojo amarillo, que sólo se pueden ver desde un observatorio en lo alto de una playa y si tienes suerte, ya que están protegidos. Nosotros la tuvimos y hasta llegamos a ver a una cría entre los arbustos. La segunda es de pingüinos azules y estos anidan en la antigua cantera. La visita es a las 21.30 y previo pago de entrada de 20 NZ$.

Nosotros no fuimos, y decidimos dar un paseo por el centro, que resulto ser una calle fantasma donde sólo nos encontrábamos nosotros y un par de parejas turistas más.




De aquí, al camping y a preparar el día de mañana.

21 de noviembre: Te Anau - McLean Falls

Día nuevo, ruta nueva. El plan para hoy es visitar los Catlins. Región del sur muy poco habitada pero con gran número de atractivos turísticos naturales. No es una zona con muchos servicios (cuidado con la gasolina) y en cuanto a las carretera, hay que tomárselo con muuuucha calma.


http://www.mpas.google.com/

El primer tramo, hasta Invercangil, nos toma 2h 30min. La carretera ha sido buena. La verdad es que esta ciudad no ofrece ningún atractivo reseñable. Paramos a tomar un café y continuamos hasta Fortrose, donde la SH92 se bifurcan en dos carreteras. La mas interior es la que mejor está, pero nosotros optamos por ir por la más costera, ya que los paisajes prometen.

El primer punto al que llegamos es Waipapa Point, donde se ubica el faro llamado Light House Point (de 1884). Este faro se construyo 3 años después de que en este lugar ocurriera el peor naufragio con civiles en el año 1891, donde murieron 131 personas.




De aquí nos dirigimos al punto mas al sur de la Isla del Sur, Slope Point. Ojo, a este punto se llega usando un camino privado, que en septiembre y octubre permanece cerrado por ser la época de cria de las ovejas. Hace un montón de viento, y hasta los arboles han tenido que doblegarse a él. Aprovechamos la paradita para comer unos macarrones caseros.




Para que os hagáis una idea de como son las carreteras ...


Siguiente parada, Petrified Forest. Es una bahía que al bajar la marea deja al descubierto fósiles de troncos árboles caídos. En un costado, junto a unos matorrales vemos que una mujer hace posturas muy raras, como intentando ver algo. Sorpresa! Una cría de pingüino de ojo amarillo (especie protegida y no muy abundate). Que potra!


De camino a Cathedral Caves, el atractivo turístico más conocido de los Catlins, paramos en una playa cualquiera ...


Damos vueltas por donde donde se supone que debe estar la entrada a las cuevas, y después de un par de intentos y unos kilómetros perdidos, vemos un cartel que indica que el acceso a las cuevas está cerrado por las tormentas que hubo en Octubre. Que pena! Llevamos una palicilla de conducir , así que miramos en el plano a ver donde podemos alojarnos. El seleccionado es McLean Falls Holliday Park.


El camping es normalito, pero el restaurante, The Whistling Frog, es muy chulo. La pared está llena de artesanías en metal con motivos Maoríes que nos gustan mucho. Decidimos pegarnos un homenaje cenando: bacalao y chuletillas de cordero (especialidad de la casa) más postres. Es lo que tiene que la persona que te atiende sea Mejicana y puedas hablar en castellano. Bueno, después de la cena nos volvemos locos y compramos la mitad de las artesanias...




Como aún hay luz, decidimos darnos un paseo a las cascadas McLean, a unos 5 minutos en autocaravana. Volvemos al camping con el anochecer. Ducha y a dormir.