Abadía Trapista de Westvleteren

Continuando con la ruta, este fin de semana hemos conocido la cerveza trapista Westvleteren, que se elabora dentro de la abadía trapense de San Sixto de Westvleteren. Esta cerveza es famosa por haber ganado el premio a la "mejor cerveza del mundo" en junio del 2005.

Puerta principal de la Abadía

Esta vez no dejamos nada al azar y metimos la dirección exacta de la abadía en el GPS y llegamos perfectamente.

Actualmente se elaboran tres cervezas en la abadía:

- Westvleteren Blonde (tapa verde), 5,8%de alcohol.
- Westvleteren 8 (tapa azul), 8%de alcohol.
- Westvleteren 12 (tapa amarilla),10,2% de alcohol (ganadora del premio).

Esta cerveza tiene varias cosas curiosas que contar. La primera es que la venta se limita  a un pedido por mes, por persona, por matrícula y número de teléfono. Además, hay que reservar una cita en su "beerphone" de antemano.

Nosotros todas las veces que lo hemos intentado no lo hemos logrado… pero tranquilos porque aparte de la abadía, existe otro punto de venta oficial en frente, una cafetería que se llama In de Vrede. Este fue nuestro destino y aquí es donde probamos las cervezas mientras comíamos algo (muy recomendable, sobre todo con la 12).



Westvleteren 12, Westvleteren 10 y Westvleteren Blonde



A diferencia de Westmalle donde tenían un menú y platos contundentes para comer, aquí solo sirven platos como de piqueo. Recomiendo un paté que sirven con una ensalada (Abaijenpate o algo así) y otro paté que esta hecho en gelatina de cerveza (de este si que no me acuerdo el nombre pero aparecía algo de beer).



Lo de arriba es el paté y lo de abajo con limón la gelatina



También puedes comprar cervezas para llevar (sin embargo, los precios son más altos que en la abadía) pero siguiendo con las curiosidades si compras la cerveza te dan un recibo que pone Niet Verder verkopen ("No revender") impreso en el.

Aquí es donde un francesito que estaba en nuestra misma mesa nos salvo la vida. El caso es que entre cerveza y cerveza, pues hablas con el que tienes al lado y te acabas enterando que aunque no hayas llamado al beerphone, puedes pasarte por un cuartucho que tienen los monjes a un costado de la Abadía y dejan comprar 2 paquetes de 3 cervezas (una de cada tipo) por cada persona. Yeeeaaaahhhh!!!! Ahí fuimos como locos a por ellas.

Ahhh, la última cosa curiosa es que es la única cerveza trapista que vende las botellas sin etiqueta. Todo va impreso en la tapa de la botella y por ello tampoco tienen la pegatina con el logo. Aquí están...

En principio el plan era conocer la Abadía, poder ir a la liturgia (que es abierta) y después conocer la ciudad medieval de Ypres, que no esta lejos... pero la cerveza nos pudo. Se nos paso la liturgia de las 2.15, la siguiente no era hasta las 5.15 y decidimos que era muy tarde. El caso es que acabamos saliendo a las 5 pm de la cafetería y después de haberme tomado tres Westvleteren 12, le pase las llaves del coche a otra persona para echarme la gran siesta en la parte de atrás del coche.

¡Esto si es vida!

¡Salud!